El comercio internacional es una práctica esencial en la economía globalizada actual. Sin embargo, una de las principales preocupaciones que enfrentan las empresas y los individuos al participar en transacciones internacionales es el riesgo asociado con el tipo de cambio entre monedas. Este riesgo, conocido como riesgo cambiario, puede tener un impacto significativo en los costos y beneficios de las operaciones internacionales. A continuación, se exploran los principales riesgos asociados con el tipo de cambio y sus implicaciones.
Contenido
Tipos de Riesgo Cambiario
1. Riesgo de Transacción
El riesgo de transacción se refiere a las pérdidas potenciales que una empresa puede sufrir debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio entre el momento en que se acuerda una transacción y el momento en que se liquida. Por ejemplo, una empresa que exporta productos y acuerda recibir el pago en una moneda extranjera puede enfrentar pérdidas si esa moneda se deprecia antes de que se realice el pago. Esta incertidumbre puede afectar negativamente la rentabilidad de las transacciones.
Esto no siempre es un riesgo, ya que como puede llegar a pasar que el tipo de cambio no te beneficie y acabes pagando de más, puede pasar al revés, que el tipo de cambio si te beneficie y acabes pagando de menos. El problema de esto es que a las empresas no les gusta la incertidumbre y en muchos casos no quieres esperar hasta el día que toque pagar para saber como esta el cambio y cuanto vas a tener que desembolsar.
2. Riesgo de Conversión
El riesgo de conversión, también conocido como riesgo de balance, afecta a las empresas que tienen activos o pasivos denominados en monedas extranjeras. Este riesgo surge cuando las empresas deben convertir los resultados financieros de sus filiales extranjeras a su moneda local para fines de consolidación financiera. Las fluctuaciones en los tipos de cambio pueden alterar significativamente el valor de estos activos y pasivos, impactando los estados financieros de la empresa.
Es decir, si tu tienes un terreno en estados unidos (EEUU) valorado por 100.000$, en el momento de querer venderlo no va a ocurrir todo al mismo tiempo. Esto quiere decir que aunque tu acuerdes esa venta, el pago puede tardar en efectuarse o inclusive puede suceder en diferentes periodos, lo que puede conllevar que si tu quieres pasar ese dinero a pesos mexicanos (MXN) en el momento de hacer la conversión esos 100.000$ por los que vendiste ese terreno acaben siendo más o menos.
3. Riesgo Económico
El riesgo económico, o riesgo operativo, se refiere al impacto a largo plazo que las fluctuaciones en los tipos de cambio pueden tener sobre el valor presente de los flujos de efectivo futuros de una empresa. Este tipo de riesgo afecta la competitividad de una empresa en el mercado global. Por ejemplo, si la moneda de un país se aprecia considerablemente, los productos exportados por las empresas de ese país se volverán más caros para los compradores extranjeros, lo que puede reducir la demanda y afectar las ventas y las ganancias a largo plazo.
Estrategias para Mitigar el Riesgo Cambiario
Aunque parezca algo complicado, es realmente mucho más sencillo de lo que parece y después de leer estas soluciones cualquiera va a ser capaz de gestionar estos riesgos para no llevarse ninguna sorpresa en sus transacciones internacionales.
1. Contratos a Futuro/ Seguro de cambio
Es el principal mecanismo para protegerte ante el riesgo de cambio. Es un contrato entre una entidad financiera y un cliente y consiste en llegar un acuerdo en el que ambas partes se comprometen a hacer una compra y una venta de una divisa a cierto precio acordado.
Este contrato es una compraventa firme pero a futuro, por lo que ambas partes quedan obligada a cumplir con el contrato, independientemente del precio en el mercado. Lo malo de esto es que la entidad financiera se lleva una comisión por asegurarnos ese tipo de cambio a futuro.
2. Opciones de Moneda
Es una alternativa a la opción anterior, consiste en adquirir el derecho de comprar o vender a un precio acordado de antemano una divia. Hay dos tipos que deberíamos saber distinguir:
- Opción Call: El comprador adquiere el derecho, no la obligación a comprar una determinada cantidad de divisas según el tipo de cambio acordado.
- Opción Put: El comprador de la opción de venta adquiere el derecho a vender una determinada cantidad de divisas al tipo de cambio determinado.
Ademas de esto, hay dos estilos:
- Estilo Europeo: El derecho solo se puede ejecutar en la fecha acordada
- Estilo Americano: La opción se puede ejecutar durante todo el periodo de tiempo, desde que se inicia hasta que se acaba.
Siguiendo el ejemplo anterior del terreno que tenemos valorado en 100.000$, si el pago se fuese a realizar de golpe en una fecha a futuro, nos interesaría más el estilo europeo. Si el pago fuese a ocurrir en varios plazos durante un periodo de tiempo, nos interesaría más el estilo americano ya que cubriría el cambio de moneda de todos los pagos.
3. Préstamos y Depósitos en Moneda Extranjera
Otra estrategia es utilizar préstamos y depósitos en la misma moneda extranjera en la que se espera realizar los pagos o recibir ingresos. Esto puede ayudar a alinear los flujos de efectivo y reducir la exposición al riesgo cambiario.
Conclusión
El riesgo cambiario es una realidad inevitable en el comercio internacional y puede tener consecuencias significativas para las empresas y los individuos que operan en múltiples mercados. Sin embargo, mediante la implementación de estrategias adecuadas de gestión de riesgos, es posible minimizar el impacto de las fluctuaciones en los tipos de cambio y proteger la rentabilidad de las operaciones internacionales. La clave está en entender los diversos tipos de riesgo cambiario y adoptar medidas proactivas para gestionarlos de manera efectiva.